EUROPA
PRESS
21 enero
2019
Los
médicos españoles y portugueses piden que las pseudoterapias
se consideren "prácticas contra la salud pública"
La Ordem dos Medicos de Portugal y del Consejo General de Colegios de
Médicos de España (CGCOM) han reclamado que las pseudoterapias
y pseudociencias sean "expresamente prohibidas y
excluidas de cualquier circuito sanitario", así como que se reconozcan
"a todos los efectos como prácticas que atentan contra la salud pública y
la seguridad de los pacientes".
Los máximos representantes de la Ordem
dos Medicos de Portugal y del CGCOM analizaron en una
reunión el pasado viernes en Madrid, en la sede de la corporación médica
española, este "trascendental" tema. Durante el encuentro, las
máximas organizaciones médicas de España y Portugal han suscrito un documento,
denominado 'Declaración Madrid', en el que advierten de la "creciente
proliferación" de pacientes en "situaciones críticas" por el uso
de las pseudoterapias.
Igualmente, inciden en la "gran confusión" que
reina entre la ciudadanía sobre lo que es medicina basada en el conocimiento,
evidencia científica y tratamientos validados por la comunidad científica, y
aquello que "no cumple con dichos criterios".
"La profesión médica europea debe responder con
contundencia ante este tipo de malas prácticas, pero también han de hacerlo
desde otras profesiones y desde las administraciones competentes que disponen
de legislación suficiente para actuar contra las mismas, ya que son
absolutamente detestables y perjudiciales para la salud pública y la seguridad
de los ciudadanos y pacientes", exigen.
En su texto, además, definen lo que ambas entidades
consideran como pseudoterapia: "Toda aquella
oferta de cura de enfermedades o alivio de síntomas o mejora de las salud,
utilizando procedimientos, técnicas, productos, remedios o sustancias basadas
en creencias o criterios que no disponen del respaldo de la evidencia
científica disponible en la actualidad, ni han sido validados en su eficacia,
efectividad, calidad y seguridad mediante el método científico convencional,
presentándose falsamente como científicas".
"Fraude
sanitario"
Como forma de impulsar una "medicina de calidad",
una "adecuada atención" para los ciudadanos y la "legítima
defensa" de la profesión médica, reclaman que los actos de divulgación y
utilización de este tipo de técnicas sean "denunciados por constituir un
fraude sanitario". "Todas ellas han de ser expresamente prohibidas y
excluidas de cualquier circuito sanitario", añaden.
En la misma línea, reivindican que la publicidad en el
ámbito de la salud ha de ser "objetiva, veraz y sin propagar conceptos
infundados, engañosos o no basados en la mejor evidencia". Por ello, creen
necesario establecer "mecanismos de confianza" respaldados y acreditados
por la Administración, y apuntan a la posibilidad de que los Colegios
profesionales puedan participar y colaborar en materia publicitaria y de
contenidos.
Los médicos españoles y portugueses, que consideran estas
prácticas como "intrusismo" y las acusan de "poner en riesgo un
bien de interés público", recuerdan que todo profesional sanitario
"tiene la obligación" de informar al paciente de que las pseudoterapias y pseudociencias
no son una especialidad dentro de la medicina y, por lo tanto, las formas de
capacitación certificada dentro de estas áreas "no constituyen una
capacitación especializada reconocida por la comunidad científica ni legalmente
en la mayoría de los países".
"Solicitamos a nuestros representantes políticos
legislar para combatir tanto las pseudoterapias y pseudociencias como los actos o movimientos que las
promueven y salvaguardar la salud pública y la seguridad de los pacientes y que
se promueva, a través de las autoridades competentes, un mayor control y
vigilancia sobre centros y personas que no estén oficialmente acreditados y
publicitan falsas actividades preventivas y curativas, impulsando campañas de
sensibilización y formación para los ciudadanos y pacientes con el objeto de
evitar posibles fraudes y manipulaciones pseudocientíficas",
resumen.